La iluminación y el color tiene el poder de interactuar en nuestro estado de ánimo, proporcionándonos una sensación de relajación o energía. La cromoterapia y numerosos estudios avalan su influencia sobre las emociones humanas. Pero, ¿conocemos la temperatura de luz adecuada para cada espacio en nuestro hogar?

En este blog te lo contamos, ¡continúa leyendo!

¿Qué es la temperatura de la luz?

En líneas generales, la temperatura de color se refiere a la tonalidad emitida por una fuente luminosa. Se mide en grados Kelvin (k) y sus valores oscilan entre los 1.000 y los 12.000k. Podría parecer confuso, pero a más grados kelvin, más frio es el color. Como hemos dicho, dependiendo de los grados podemos obtener luz natural o neutra, cálida y fría.

¿Qué temperatura de color es la más adecuada?

La elección de la temperatura de color influye directamente en el efecto que se logra sobre la pintura de las paredes o los muebles en cada espacio.

En entornos domésticos, se aconseja optar por colores cálidos para crear una atmósfera acogedora. Aunque en áreas como la cocina, se pueden considerar tonalidades más frías, especialmente en la zona de trabajo.

  • Natural o neutra

Es la luz más natural que podemos conseguir, su temperatura oscila entre los 3.800 y los 4.500 grados Kelvin. Esta opción es ideal para cualquier entorno, ya que no requiere ningún matiz específico.

  • Cálida

Corresponde a la luz emitida por bombillas incandescentes y focos halógenos, con una temperatura que oscila entre los 2,800 y 3,500 grados Kelvin.

Resulta idónea para establecimientos como tiendas de ropa o alimentación. En el ámbito residencial, se recomienda especialmente para espacios como dormitorios y salones.

  • Fría

Esta iluminación equivale a la luz de un día soleado o nublado, con una temperatura que supera los 5,000 grados Kelvin. Una de sus principales ventajas radica en la generación de una mayor cantidad de lúmenes, lo que nos da la sensación de tener mayor luminosidad.

Este tipo de luz se recomienda para pescaderías o joyerías. Además, también resulta ideal para cocinas y baños.

Adecuar la temperatura de la luz con el uso de los espacios

La temperatura de la luz en los espacios desempeña un papel fundamental, y su adecuación según el propósito del área (ya sea para actividades de ocio o laborales) tiene un impacto significativo en varios aspectos:

  • Visibilidad óptima: La elección adecuada de la temperatura de la luz garantiza una visión clara y nítida, lo que es esencial para realizar tareas con eficiencia y seguridad.
  • Facilita la realización de actividades: La iluminación adecuada permite llevar a cabo las actividades con comodidad y precisión, contribuyendo a la productividad y el rendimiento.
  • Ambiente apropiado: La temperatura de la luz puede influir en la atmósfera del espacio, creando un entorno acogedor, inspirador o relajante según las necesidades.
  • Confort visual y reducción de fatiga: Una iluminación bien calibrada evita la fatiga visual, reduciendo la tensión ocular y mejorando el bienestar general de las personas que utilizan el espacio.
  • Estética agradable: La iluminación también tiene un impacto en la estética de la escena, realzando la belleza y destacando elementos arquitectónicos o decorativos.
  • Influencia en los ciclos circadianos: Es importante destacar que la iluminación puede afectar directamente a la vigilia y los ritmos circadianos al regular la producción de melatonina en el cerebro. Esto influye en la calidad del sueño y el estado de alerta durante el día.

En conjunto, todos estos factores repercuten de manera significativa en el bienestar de las personas que ocupan el espacio, subrayando la importancia de elegir y regular la temperatura de la luz de manera adecuada para satisfacer las necesidades específicas de cada entorno y usuario.

En Instalaciones Lux estamos aquí para asesorarte. No dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de atenderte. ¡Hasta pronto!